Como siempre, la complejidad de explicar términos complejos de forma sencilla es evidente.
La ansiedad, básicamente, es una capacidad innata con la que nace el ser humano. Es una herramienta básica para nuestra supervivencia. En contra de la creencia extendida en la sociedad, la ansiedad no solo no es mala, sino, bien al contrario, es necesaria. Eso sí, siempre dentro de unos parámetros. Más adelante hablaremos de ansiedad buena y ansiedad mala.
Principalmente, la ansiedad es un mecanismo de defensa que se pone en marcha ante cualquier estimulo que nos produce miedo, sea interno o externo. El mismo miedo nos puede provocar montar en avión (estímulo externo) que pensar que tenemos que hacerlo mañana (estímulo interno). De este modo, cuando algo nos provoca miedo, enviamos automáticamente a nuestro sistema nervioso central unas señales y estas ponen en marcha un complejo sistema de alarma que nos prepara para la acción. Como, fisiológicamente, necesitamos fuerza bruta, bien sea para huir o para afrontar el problema, el organismo reacciona de forma automática e inmediata con la tensión muscular necesaria para combatir la situación que nos ha provocado el miedo.
Esta tensión muscular provoca muchas otras reacciones fisiológicas, como el aumento de la tasa cardíaca (al estar tenso, los músculos necesitan mas oxigeno, con lo cual el corazón aumente su actividad), o el aumento de tasa respiratoria. También se dilatan las pupilas, se dispara la adrenalina y otras sustancias químicas. Todo ello sucede porque tengo miedo y mi organismo esta innatamente preparado para emitir una respuesta.
En definitiva, entonces ¿qué es la ansiedad?
Es el proceso que nos permite responder a un estimulo que nos provoca miedo.
Hasta aquí todo fácil.
Entonces, ¿por qué la ansiedad, siendo un proceso adaptativo positivo de nuestro organismo, se convierte en un problema?
Aquí es donde pasamos al siguiente punto para analizar el porque algo “bueno” se convierte en algo “malo” que provoca que ahora mismo, en la población española, el 25% estén sufriendo problemas de ansiedad. En el próximo articulo explicaremos porque la ansiedad se ha convertido en la pandemia de nuestra sociedad. ¿Quién no conoce a alguien que no la sufra?
Son varios los factores que hacen que la ansiedad se haya convertido en la pandemia de nuestra civilización y su explicación no es sencilla, pues todos están interrelacionados.
Por un lado, la sociedad ha avanzado mecánica y socialmente a un ritmo demencial y antinatural para el ser humano. No estamos preparados ni fisiológica, ni psicólogicamente, para los ritmos vitales actuales.
Y es que si la ansiedad provoca tantos problemas es por nuestro ritmo vital. El ser humano esta preparado para estar activo física y mentalmente…, y para descansar. Y descansar quiere decir 8 horas de sueño y 4 de descanso y relajación. Y, por supuesto, 8 horas de actividad. Quien, hoy en día, dedica 8-10 horas a labores relacionadas con la supervivencia, 4-6 horas al descanso y desarrollo socio-familiar y 8-10 horas a dormir? La respuesta es sencilla: solo ciertas tribus, supuestamente subdesarrolladas, que, mira tú por dónde no conocen los trastornos psicológicos. De hecho, ni siquiera tienen esos términos ó conceptos en su lenguaje.
Pero hay que ser realistas: nosotros no somos una tribu de llanomamos en el Amazonas, sino unos urbanitas en esta gran jungla cada vez mas globalizada. Es la sociedad en la que nos ha tocado vivir y es aquí cuando tenemos que considerar otro de los factores explicativos esencial: Al ser humano se le enseña a comunicarse con otra persona a 5.000 km. de distancia vía Skype o a construir una nave espacial, pero en ningún momento se plantea enseñarle a manejar la ansiedad provocada por todos estos cambios que se han dado en la sociedad; con lo cuál el ser humano se va quedando rezagado emocionalmente, mientras avanza tecnológicamente.
Las personas cada vez estamos más preparadas para hablar en varios idiomas -incluido el informático-, pero cada vez somos más deficientes para decirle te quiero a tu pareja o para decirle a tu compañero de trabajo lo que no te gusta de él, sin por ello tener una crisis de ansiedad. Las instituciones deberían dedicar más inversiones en enseñar a las personas a manejar la ansiedad en este mundo loco, y menos en impartir y promover la idea de que a mayor preparación técnica mejor vida.
Pero en un mundo donde las palabras progreso, Internet, producto interior bruto, prima de riesgo, hipoteca, IBEX35, oferta-demanda, mercado laboral,dinero, petroleo…, son el decálogo de la sociedad, es difícil inculcar conceptos clave como: relajación, comunicación, expresión emocional, resolución de conflictos, habilidades sociales, autoestima, control emocional de la ansiedad…, los cuales acaban convirtiéndose en pequeños talleres impartidos entre maratonianas jornadas laborales y de responsabilidades personales.
Esto nos lleva a un segundo factor explicativo fundamental para entender porque la ansiedad se convierte en un problema: EL CONTROL DE LA ANSIEDAD.
Claro, antes no necesitábamos controlar la ansiedad de una manera tan certera, ya que sólo surgía ante estímulos claramente peligrosos, con lo cual la activación del organismo era totalmente adaptativa.
¿Pero ahora? ¿Para qué quiero estar activado y como una moto cada vez que veo a una compañera de trabajo que tiene tanta cara que me saca de mis casillas?
Este es el otro punto clave: en la actualidad hay tantas situaciones potencialmente ansiógenas -generadoras de ansiedad- que, o aprendemos a evaluar, definir, y controlar las situaciones que me producen ansiedad o el malestar vital se hace evidente, en formas y síntomas cotidianos que a todos nos suenan: insomnio, dolor abdominal, mareos, tensión en el pecho, sensación de ahogo, caída del cabello, dolores musculares,irritabilidad, tristeza, angustia, vómitos, malestar general, dolor de cabeza, aislamiento…, en definitiva, infelicidad.
O aprendemos a controlar la ansiedad, o ella nos controlara a nosotros, pues no paramos, varias veces al día, de decirle que se active. Pero, ¿para qué? ¡Si no hay ningún peligro real!.
Y a grandes rasgos, así esta la situación. Parece muy negativa, pero nada mas alejado de la realidad. En un próximo articulo analizaremos las herramientas que tenemos a nuestro alcance para afrontar y controlar la ansiedad, y qué podemos hacer si tenemos problemas de ansiedad.
Sebastian dice:
Espero que os sirva.
Un abrazo.
Fran dice:
Gracias Sebas
María dice:
Gracias por estos artículos tan interesantes! La verdad es que me parece que efecticamente hoy en día en esta sociedad de prisas, deberíamos aprender más técnicas y herramientas sociales para poder hacer frente a sutuaciones de estrés que no sabemos cómo manejar.
Espero vuestro siguiente post!
Saludos
Sebastian dice:
Muchas gracias por tu comentario, María.
Efectivamente saber controlar el estrés es más importante de lo que la gente piensa. En todos los sentidos.
Sé bienvenida y te invito a leer nuestros nuevos artículos sobre la excesiva medicación de los psicofármacos y el Coaching.
Para cualquier duda o consulta, ya sabes que aquí nos tienes 🙂
Un saludo.